Como ya lo he platicado en otras ocasiones: Amo la pasta. Para serte muy honesta, antes de entrar a la licenciatura en nutrición, nunca me interesó tanto la alimentación saludable. Yo comía lo que me servían y listo. Jamás pensé en qué era alto en carbohidratos, grasas o proteínas. Nunca busqué recetas keto o cosas para bajar de peso. Yo me dediqué a comer sin preocuparme por nada. El problema llegó cuando conocí a los extremistas que odian los carbohidratos. Me hicieron recordar cada una de esas sopas de fideo, ensaladas de pasta y espagueti con albóndigas que me preparaba mi mamá.
Siempre que me comía una pasta, una papa asada o tortillas de maíz, mi mente no podía dejar de pensar en los carbohidratos y las calorías. ¡Ay no!. Afortunadamente, como ya te dije antes, entré a la licenciatura en nutrición y poco a poquito fui entendiendo los procesos metabólicos del cuerpo. Aprendí que un plato con pasta no me va a hacer subir de peso. Aprendí que los carbohidratos no son más que una muy buena fuente de energía para que mi cuerpo pueda funcionar. Aprendí que como todo, llevando un buen balance, ningún alimento debería de ser vetado de las dietas. Gracias a éste aprendizaje, hoy yo te puedo decir que:
Y es que incluso la dieta mediterránea, que es una de las dietas más recomendadas para tener una muy buena salud cardiovascular, tiene dentro de sus ingredientes a la pasta (y no lo digo yo, lo dicen muchísimas asociaciones de medicina cardiovascular, clínicas reconocidas e incluso organizaciones mundiales). Si te interesa más éste tema, te dejo un artículo sencillo de la Sociedad Española de Cardiología sobre cómo la dieta mediterránea baja en calorías reduce factores de riesgo cardiovascular, sólo da click aquí.
Pero bueno, habiendo dicho lo que dije. Continuemos con la receta. Ésta pasta es una de las más fáciles que he hecho hasta ahorita en Nutrimentando. Incluso me atrevería a decir que la más fácil. Necesitas súper poquitos ingredientes y terminas con un platillo bien bonito (que incluso podrías utilizar para sorprender a tu pareja en San Valentín), saludable y muy económico. El procedimiento no podría ser más fácil y el resultado es de foto para Instagram. Acompáñalo con un poco de pollo a la plancha o incluso unos deliciosos camarones y verás que no solo es bonita, si no también muy deliciosa. Si las preparas en tu casa, por favor, toma una foto y etiquétame en cualquiera de nuestras redes sociales. Me encantaría ver tu versión.
Pasta farfalle o moño con espinaca y parmesano
Plato: GuarnicionesDificultad: Fácil3
raciones15
minutos40
minutos203
kcalEquivalentes por porción (1 taza colmada o 143 gramos de pasta):
– 2 porciones de cereales
– 0.3 porción de vegetales
– 0.2 porción de producto de origen animal con moderado aporte de grasa
– 0.6 porción de grasas
Ingredientes
120 g de pasta cruda de moño grande o farfalle
2 dientes de ajo
2 tazas (120 g) de espinacas
3 cucharaditas (12 g) de mantequilla
1 cucharada (6 g) de queso parmesano
Sal
Instrucciones
- Cuece la pasta con suficiente y sal hasta que quede al dente.
- Lava y desinfecta tus espinacas. Corta en trozos pequeños y reserva. Pica finamente el ajo y reserva.
- En un sartén amplio, sofríe el ajo con la mantequilla hasta que suelte su aroma. Luego agregas las espinacas y salteas hasta que disminuyan su tamaño. Agregas la pasta cocida y sal y mueves para integrar bien.
- Para terminar, agregas el queso parmesano por encima, mueves un poco y sirves.
Vídeo de la receta
Notas
- Puedes sustituir la mantequilla por aceite de oliva. Quedará igual de rico.
- Si no tienes pasta de moño o farfalle, utiliza la pasta que tengas en casa.
- Si eres muy fan del ajo, incrementa la cantidad de éste. ¡Te va a encantar!
Modificación para dietas especiales
- Si eres una persona que sufre de celiaquía o intolerancia al gluten, puedes utilizar pasta libre de gluten. El procedimiento es el mismo.