Hoy quiero platicarles una historia. El año pasado para mi cumpleaños pedí una waflera. Quería una muy pequeña porque a pesar de que intento cuidar mi alimentación siempre, si me pones 2 wafles gigantes frente a mi, acabaré con ellos sin duda. Estaba emocionada por recibirla, pero no me llegó en mi cumpleaños (porque me dieron otras cosas). Para mi sorpresa, en navidad recibí mi wafflera mini de parte de mis suegros (saludito para ustedes) y la primera mañana que la tuve, busqué una receta para disfrutar de un delicioso desayuno de wafflesitos con miel y mantequilla. Qué cosa tan deliciosa.
Como te dije antes, intento nunca satanizar un alimento sin importar de lo que esté hecho, ya que la variedad dietética le dará a mi cuerpo más nutrientes. Sin embargo, no soy tan fan de comer mucha harina blanca. Además de que me produce malestar estomacal, siempre he preferido la integral porque tiene un saborcito como a tostado, así que me puse a experimentar.
Para preparar ocho waflesitos regulares necesitaba una taza entera de harina blanca… Y me pregunté: —¿Y si utilizo harina integral?— Y los preparé… Olvídate, quedaron bien secos, jajaja. Pero no me iba a dar por vencida, quería una versión integral, que tuvieran buena consistencia y que no necesitaran un litro de leche para poderlos pasar. Y ahí fue cuando recordé a mi mejor amiga: la avena.
La avena al hidratarse, suelta un mucílago (o una babita) que además de ser súper buena para tu salud intestinal, hace que los productos de panadería con avena, tengan una consistencia más humedita. Me animé e hice la mezcla; media taza de harina integral y media taza de harina de avena. ¡PUM!, maravilla de waffles. A mi esposo le encantaron, yo estaba feliz porque lo había logrado y lo primero que pensé después de mi victoria, fue compartirlas con ustedes.
Hoy en día, preparo suficientes waffles para congelar y tener listos para esos días que no tengo tantas ganas de cocinar. Los conservo en bolsas aptas para el congelador y durarían hasta tres meses, de no ser por que nos los acabamos todos en una o dos semanas. La consistencia no cambiará y puedes recalentarlos en el microondas, tostador de pan o en un comal a fuego bajito. Acompáñalos con tus toppings favoritos y disfruta de los mejores waffles integrales del mundo mundial (al menos eso digo yo, jajaja).
Waffles integrales con avena – ¡solo 89 calorías!
Plato: DesayunoDificultad: Fácil8
raciones10
minutos30
minutos90
kcalEquivalentes por porción (una pieza):
– 1 porción de cereales con grasa
Ingredientes
½ taza (60 g) de harina de trigo integral
½ taza (60 g) de harina de avena
1 taza (240 ml) de leche descremada
2 cucharaditas (10 g) de azúcar morena
1 pieza de huevo
2 cucharaditas (10 g) de aceite de cocina
1 cucharadita (4 g) de polvo para hornear
1 pizca de sal
Instrucciones
- Agrega en un recipiente los ingredientes secos (harinas, polvo para hornear y sal) y mezcla muy bien.
- ñade los ingredientes húmedos (leche, azúcar, aceite y huevo) y mezcla muy bien hasta incorporar todos los ingredientes.
- Precalienta una waflera por un minuto y vierte ¼ de taza de mezcla. Cierrra y espera de 1 a 2 minutos o hasta que el waffle esté cocido a tu preferencia.
- Sirve acompañado de fruta fresca y miel, yogur griego o mermelada natural y listo, buen provecho.
Vídeo de la receta
Notas
- Un cuarto de taza de mezcla te hará un waffle de 89 calorías. Si no tienes una wafflera mini, puedes utilizar la que tengas tomando en cuenta la medida anterior. Por ejemplo, un waffle de media taza de mezcla, tendrá 178 calorías y así sucesivamente.
- Puedes preparar y congelar tus waffles. De ésta forma, tendrás un desayuno saludable listo para llevar. De acuerdo a ésta tabla de la FDA, podrían mantenerse de 3 a 4 meses en congelación.
- Si no tienes harina de avena, no te preocupes. Puedes hacerla metiendo suficiente avena en una licuadora o procesadora hasta que ésta quede bien molida.